– UÑAS ENCARNADAS: Tratamiento conservador en el cual prevenimos y tratamos las uñas que se clavan, ocasionando dolor, enrojecimiento, inflamación e incluso en algunos casos infección. 

En los casos más severos el profesional recetará un medicamento tópico para el tratamiento de la uña

– UÑAS ENGROSADAS: siendo algo bastante frecuente afectando sobre todo a los más mayores, de forma más moderada afecta a deportistas o personas con problemas vasculares periféricos. 

Para ello es imprescindible realizar una valoración postural, abdominal y pélvica, con el fin de detectar las causas de tu sintomatología y diseñar el tratamiento adecuado.

– HIPERQUERATOSIS: Engrosamiento de la capa externa de la piel, producida por la excesiva presión o fricción, impidiendo la renovación adecuada de las capas externas, provocando dolor e incapacidad al andar en algunas ocasiones 

– HELOMA: Crecimiento de la piel hacia capas más profundas, se trata de una hiperqueratosis localizada, con bordes bien definidos que crece hacia dentro, a diferencia de las durezas que son más superficiales. 

Lesiones benignas ocasionadas por el virus del Papiloma Humano que requieren tratamiento específico en cada caso.

Los hongos pueden aparecer en cualquier parte del pie, desde la planta, espacios interdigitales incluso en las uñas. 

En ocasiones tienen diferente sintomatología causando picor, escozor, enrojecimiento, piel reseca o incluso variando la morfología y coloración de las uñas.

Tienden a ser contagiosos, por lo que es importante tratarlos de forma personalizada en cada caso.

Alternativas como tratamiento biomecánico en la patología del antepié.  Sus funciones son:

• Paliativas: Proteger zonas de roce o presión para prevenir la aparición de helomas y/o hiperqueratosis o dolores provocados por el calzado
• Correctivas: Alinean deformidades digitales en caso de niños o adultos.
• Sustitutivas: Amputaciones o falta de dedos para paliar las consecuencias de las mismas